En sus últimos estudios terapéuticos W. Reich se encontraba abocado a la observación de la energía orgónica en el cuerpo humano. Esto se da en el contexto del descubrimiento del orgón. El llama orgón a la energía pulsante (expansión/contracción) del universo que da lugar a la existencia de todo, ya sea materia viva como no viva. De ahí deriva el nombre de esta modalidad de abordaje, Orgonterapia caractero analítica, la última en ser descubierta y aplicada por Reich.
El orgón en el cuerpo humano, llamado bioenergía es de especial interes en las terapéuticas neoreichianas y lo que nombra su fundamento distintivo, dado que a partir del desbloqueo de la misma es posible darle un trato a todo el material inconciente ya sea verbal o corporal. Para Reich todas las neurosis con sus enfermedades y síntomas no son otra cosa que expresión de la bioenergía bloqueada.
Sin abandonar nunca el análisis caracterial, cada vez más el acento de la terapéutica fue yendo hacia este lugar de desbloqueo de energía vegetativa fijada como coraza muscular y caracterológica con la intención de una mayor fluidez. Esto significa que si bien la palabra organiza, abre y da sentidos ya sea desde un señalamiento o interpretación del lado del terapeuta, o imagenes y asociaciones aportadas por la persona ocupando un lugar en el encuentro terapéutico, el centro de atención se fue yendo cada vez más hacia el cuerpo en el sentido de la liberación de la energía vegetativa de sus fijaciones y bloqueos.
En el extremo de esta modalidad se encuentra la biodinámica en la cual Gerda Boyensen, su creadora, continuando los fundamentos reichianos del sustrato orgánico de la libido y por ende el de la identidad funcional mente/cuerpo, entra al cuerpo haciendolo «sonar» su propia música a través de distintas intensidades de toque. El masaje se transforma entonces en la principal herramienta psicoterapéutica y puntapie inicial con el sentido de producir una libre circulación energética, autoregulación organísmica. El cuerpo comienza a metabolizar en forma espontánea los fluidos corporales correspondientes al stress emocional bloqueados en cualquier condición psicopatológica. El detenimiento de ese metabolismo natural y espontaneo en el hombre es el fundamento de cualquier neurosis y el punto central para pensar y sentir que cuerpo y mente están unidos, que son ambas caras de una moneda. El masaje y el contacto van abriendo «surcos» en el cuerpo que permiten canalizar o redistribuir la energía almacenada en distintas zonas a través de la historia. De manera conjunta la respiración va cediendo hacia un lugar de mayor fluidez en donde la exhalación cobra un lugar de verdadera entrega y la inhalación una real vitalización. De esta manera la coraza corporal va cediendo hacia nuevas posibilidades subjetivas. El sentido del masaje en la psicoterapia biodinámica, y uno de sus aspectos más importantes, es trabajar las corazas. Sabemos por Reich que las corazas musculares contienen sentimientos y emociones no expresadas en tanto coraza caracterológica. Por ende con la apertura de los bloqueos, en el contexto de un proceso psicoterapéutico, aparecen reacciones espontaneas que han de seguir su curso en tanto plena expresión subjetiva de situaciones emocionales. El masaje es un punto inicial…Esta FLUIDEZ ESPONTANEA DEL CUERPO es un verdadero «hilo» energético subjetivo. Seguir la dirección de ese «filamento» nos conduce a producir sentidos internos inconcientes. El inconciente se expresa en eso espontaneo que surge del cuerpo.