Cuerpo Sutil.

El cuerpo sutil también es llamado cuerpo energético o cuerpo de ensueño en las tradiciones chamánicas. Alma o Espíritu son también formas de nombrarlo.

Es aquella entidad que somos, es el ser. Es el ser, que desde el punto de vista del desarrollo, en un entendimiento del mundo psicocorporal, pasa por distintas fases a través de las cuales va “encarnando”.

El psiquismo nace apuntalado por el cuerpo físico. Este en su creciente catectización aloja, al menos por un tiempo, al ser o cuerpo sutil. El cuerpo físico al desarrollarse va privilegiando zonas que producen interés al entorno y al sí mismo al ser fuentes de excitación. Este interés de ambas partes genera una carga de energía, es decir el cuerpo físico se va catectizando.

El ser va apareciendo, el alma se va reflejando en ese cuerpo físico.

Por ejemplo los ojos y la boca del ser en desarrollo son de principal interés en fases tempranas y reflejan de manera inmediata el alma, por sus movimientos, por los matices del tono musculular, etc.

El cuerpo físico refleja entonces a través de su forma y movimientos al cuerpo sutil.

El cuerpo sutil “se hunde” en el cuerpo físico a través de puentes o nodos energéticos, zonas de misterio. Esto es así en la visión del chamanismo del Méjico Antiguo, como en el budismo tibetano –los chakras-,o en China Antigua –en la acupuntura la energía del cuerpo sutil circula a través de meridianos y puntos específicos-.

En la visión de W.Reich la sana pulsación simpático-parasimpática del sistema nervioso autónomo es el reflejo de esa unión entre el cuerpo físico y el sutil. El orgasmo, dice Reich, no sólo no es un fenómeno psíquico, sino que es la anulación de todo psiquismo. El ser en su libre pulsación orgástica, vital, emocional, es un trozo de cosmos.

El cuerpo físico material no es otra cosa en definitiva que una dimensión del cuerpo sutil. En una de sus dimensiones el cuerpo sutil se materializa.

Luego de un ciclo vital el cuerpo sutil abandona el cuerpo físico en la muerte, y este ya inherte pero orgánico es reabsorvido por ciclos de la naturaleza.

El cuerpo sutil continúa su viaje, primero (según la tradición de Rudolf Steiner) revisando “todos” los encuentros humanos que tuvo en este ciclo. Una revisión del alma.

El chamanismo del Méjico Antiguo propone la misma revisión pero durante la vida en el cuerpo físico, a través de la recapitulación.

Como cuerpo de energía que somos, en la visión de los chamanes, esos encuentros humanos están sostenidos por fibras de energía pulsátil que mantienen vivo ese vínculo.

Eso hace que en la distancia material un ser “sepa” de otro de manera instantánea ya que están conectados a través de esas fibras.

Un pensamiento, un sentimiento, una acción pueden ser leídos a la distancia material entre dos seres.

Claro que esas fibras energéticas son siempre y en última instancia fibras de amor, de afecto. Un amor del alma. Quizás un amor perturbado si entre esos dos seres hubo alguna disputa. Pero en ese caso como en cualquier otro, tal encuentro fue a los fines de aprender algo y crecer en el sentido espiritual. Por eso agradecemos desde la mirada del espíritu cualquier encuentro que tengamos o situación ya que son simpre fuente de aprendizaje y sirven para templar el espíritu.

Finalmente desde el núcleo del ser- el espíritu- no existe la dimensión conflictiva. Por eso acceder a esa dimensión es sólo a partir de haber trabajado primero las dimensiones conflictivas ya que luego por añadidura, y sólo por ella el ser se mueve de dimension a hacia un lugar más sutil.

Así pensamos el enraizamiento interno desde la biosíntesis. De lo contrario la espiritualidad y la sutilidad advienen como defensa para evitar el conflicto, negarlo o disociarlo.

Respecto del Toque

En la utilización del toque, portador de una intencionalidad, abrimos la frontera entre el cuerpo físico y el sutil. Abrimos la posibilidad de establecer un puente que va de lo físico a lo sutil, a través de alinear al ser con distintos toques.

En la visión de la Biodinámica, como campo neo-reichiano, ese puente se extiende al regular el sistema autónomo a través del reestablecimiento del psicoperistaltismo (estabilidad en el péndulo simpático-parasimpático). Más específicamente el descubrimiento reichiano nos dice que la pulsación orgónica –bioenergética- del universo en tanto campo sutil, se refleja y se manifiesta en el ser humano a través de la pulsación bioenergética del sistema autónomo y sus funciones. En esta pulsación, dice Reich, el ser es un trozo de cosmos.

En la tradición Tolteca del Méjico Antiguo ese puente entre cuerpo físico y cuerpo energético se reestablece al relocalizar la energía en los distintos centros energéticos o zonas de misterio y al recapitular.

En la visión del Core Energetics, a través de B. Brenann y su maestra Roselyn Bruyere ese puente acontece por añadidura a un alineamiento de chakras.

Roselyn Bruyere maestra bruja de Brenann le pasa un trabajo de sanación, en donde el sanador puesto en su lugar de canalizador contribuye a la alineación energética y consecuentemente al establecimiento de ese puente entre el cuerpo físico y el sutil.

Este espacio de Toque es la consecuencia en mi cuerpo de todos esos caminos de trabajo interno. De alguna manera es una integración posible.

Sanando desde el Cuerpo Sutil

De alguna manera la conciencia del cuerpo sutil es un estado de conciencia acrecentada.

Desarrollar esa conciencia requiere cierta intención y práctica. Al permanecer en el sendero de la conciencia acrecentada el ser descubre la mirada del cuerpo sutil, la mirada del espíritu.

Y la mirada del espíritu no es la del ego: no juzga, no critica, no proyecta. Simplemente “ve” lo que es. Y eso que está ahí afuera siendo visto es un reflejo del ser… Cual es nuestra parte en eso que acontece?, cual es el aprendizaje que me deja tal situación o encuentro?, en qué punto se activó mi patron caracterial defensivo?

La mirada de nuestro espíritu no tiene nada que defender, es puro amor, sabe que estamos aprendiendo, creciendo hacia la luz, hacia el afecto. Distintas tradiciones hablan de esto. Jesús nos dice que hay que ser como un niño para llegar al cielo…como un niño!..los chamanes toltecas nos dicen que lo que está ahí afuera rodeándonos es puro afecto abstracto, amor, y que hacia ahí retornamos…

Moverse del cuerpo físico al sutil, significa desplazarse del pensamiento lineal al pensamiento como flujo de energía, que no fija la interpretación de sentido ante el propio acontecer y los acontecimientos.

Podemos mirar el mundo desde nuestra mente lineal, através de nuestros patrones fijos caracteriales o mirar el mundo desde la conciencia acrecentada. Para llegar a esta última necesitamos de ciertas herramientas y cierto intento que posibiliten ese cambio de mirada.

Y cuando obtenemos una nueva mirada sanamos o brindamos las bases para la sanación ya que nuestro cuerpo sutil encuentra una verdad y esta al reflejar nuestro ser impregna al cuerpo físico y todos sus tejidos, relajándolos, entibiándolos y los órganos se llenan de energía renovada, nueva.

Sanar desde el cuerpo sutil significa abrir nuevas miradas respecto de lo mismo. Es descubrir nuevas “vetas” en los acontecimientos de nuestras vidas, poder resignificarlos.

Y que esos nuevos descubrimientos lleguen al cuerpo físico,a la postura, a la respiración, a un nuevo tono muscular, a una nueva intención en el ser. En suma poder sentirlos.

Gastón Rigo

Bibliogragía

W. Reich –Análisis del Carácter-

-La Función del Orgasmo-

-El Asesinato de Cristo-

D. Boadella- Corrientes de Vida-

Gerda Boyensen—Entre Psique e Soma-

B. Brennan- Manos que curan-

Steiner R.- Antroposofia-

C. Castaneda- El Lado Activo del infinito-

Lic. Gastón Rigo

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Dirección general: Lic. Gastón Rigo

Psicólogo UBA / Psicoterapeuta Corporal con Certificación Internacional

International Senior Trainer of Biosynthesis